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jueves, 12 de febrero de 2015

El proceso del tiempo y el psicoterapeuta

"Es increíble como pasa de rápido el tiempo". Esta frase que solía hacerme reír cuando yo la escuchaba de mis mayores. Hoy, me río de mí mismo al frecuentemente escucharme esa misma frase. Afortunadamente voy descubriendo que el tiempo tiene su múltiples ventajas en mi vida. Si me enfoco principalmente en mi desarrollo profesional puedo agradecer la constante oxidación de células que van acompañadas de experiencias (hoy ya sé que no hay ni buenas ni malas), que he aprendido a "digerir" con el bendito paso del padre tiempo.
Y hoy agradezco a unos de mis profesores universitarios quien nos enseñaba más de la vida que de Freud y colegas. Este profesor nos decía que para ser un buen terapeuta uno tenía que crecer por dentro y que dicho crecimiento solo venía con el paso del tiempo. Que no nos desesperáramos, esta profesión va de la mano con la madurez que las experiencias (principalmente las dolorosas), van promoviendo en nuestra Alma. Nos decía que la parte académica era importante, las teorías, los diagnósticos, el DSM, etc., tendrían sentido y serían acomodados en un plano secundario en nuestro desempeño profesional con la ayuda de nuestro crecimiento personal.
Me siento bendecido de haber comprendido esto, y aceptar que como terapeuta novato cometería errores, no sería muy bueno, me despreciarían por ser muy joven, pero sabía que al final las canas llegarían como reflejo de una madurez integral.
Me da mucha tristeza ver a muchos alumnos que no han comprendido este proceso, y probablemente nunca lo harán. Jóvenes con muchos deseos de ser terapeutas, pero poca paciencia para dejarse "cocer" al paso del tiempo y de las llamas de las experiencias de la vida. No comprendieron que aunque el proceso académico haya terminado, faltaban más horas de prácticas en una sede que nos es un hospital psiquiátrico o una clínica de adicciones, sino en sus propias experiencias de vida
La mayoría hoy tiene un trabajo que no les requiere pasar por ese lento proceso, y casi de inmediato tienen un buen salario que les permite subsistir. Si tu, de verdad estás pensando que tu verdadera vocación es la psicoterapia, no te desesperes, haz lo tuyo, prepárate y se paciente... El tiempo, las experiencias y tu disposición harán lo suyo.